Paradigmas educativos, con un sin fin de funciones, así como de variedades, las cuales me hacen preguntar si realmente los conocemos, si los ubicamos en un tiempo y espacio, si son aceptados o rechazados y por sobre todo si los empleamos de manera consciente; es en todas estas dudas en las que basaré mi análisis.
Después de terminada la primera clase relacionada con este tema, me fui con una pregunta a mi casa y no creo poder obtener una respuesta muy pronto, esta pregunta es: ¿Es correcto que una persona diga que tiene un poco de un paradigma y otro tanto de otro?. Después de pensar un largo rato en eso, llegué a la siguiente conclusión: Por un lado no fue apresurado de mi parte el suponer de que muchas de las respuestas que escuché de mis compañeros serían justamente esas, pero me preocupa el hecho de que no hayan pensado un poco más y se dieran cuenta que nos falta mucho más estudio con respecto a cada uno de los paradigmas para así poder dar una respuesta apropiada y mucho mas coherente, básicamente, con nosotros mismos. No es posible que digamos que somos (sí, que somos y no que pertenecemos) de uno en cierta parte y de otra también, sobre todo si entre ellas hay claras diferencias y más aun cuando uno de ellos nace en oposición al otro, podría ejemplificarlo con el hecho de decir: Sí, me identifico con el paradigma socio-crítico pero también con el positivista, lo cual es un poco extremista, pero ejemplo al fin y al cabo, la idea es que se entienda. Por eso he pensado que no es posible que como profesores seamos así, si bien soy consciente de que es imposible que seamos en un 100% de uno, y que sobre todo lo apliquemos en nuestra vida personal y laboral, si tengo claro que debemos ser un poco más coherentes con nuestras vida en todo sentido, con nuestros valores y lo que sea que se encargue de guiar el pensamiento. Es majadero de mi parte pero creo que es necesario estudiar más cada uno de los paradigmas y analizarnos nosotros mismos de manera crítica y objetiva para que de este modo nuestra labor sea ejecutada de la mejor manera posible, lo que de una u otra forma nos podría también llevar a la conclusión de que no hay tomar a lo paradigmas como una caja que debemos "elegir" para luego entrar, y así ver el mundo desde esa perspectiva.
Después de terminada la primera clase relacionada con este tema, me fui con una pregunta a mi casa y no creo poder obtener una respuesta muy pronto, esta pregunta es: ¿Es correcto que una persona diga que tiene un poco de un paradigma y otro tanto de otro?. Después de pensar un largo rato en eso, llegué a la siguiente conclusión: Por un lado no fue apresurado de mi parte el suponer de que muchas de las respuestas que escuché de mis compañeros serían justamente esas, pero me preocupa el hecho de que no hayan pensado un poco más y se dieran cuenta que nos falta mucho más estudio con respecto a cada uno de los paradigmas para así poder dar una respuesta apropiada y mucho mas coherente, básicamente, con nosotros mismos. No es posible que digamos que somos (sí, que somos y no que pertenecemos) de uno en cierta parte y de otra también, sobre todo si entre ellas hay claras diferencias y más aun cuando uno de ellos nace en oposición al otro, podría ejemplificarlo con el hecho de decir: Sí, me identifico con el paradigma socio-crítico pero también con el positivista, lo cual es un poco extremista, pero ejemplo al fin y al cabo, la idea es que se entienda. Por eso he pensado que no es posible que como profesores seamos así, si bien soy consciente de que es imposible que seamos en un 100% de uno, y que sobre todo lo apliquemos en nuestra vida personal y laboral, si tengo claro que debemos ser un poco más coherentes con nuestras vida en todo sentido, con nuestros valores y lo que sea que se encargue de guiar el pensamiento. Es majadero de mi parte pero creo que es necesario estudiar más cada uno de los paradigmas y analizarnos nosotros mismos de manera crítica y objetiva para que de este modo nuestra labor sea ejecutada de la mejor manera posible, lo que de una u otra forma nos podría también llevar a la conclusión de que no hay tomar a lo paradigmas como una caja que debemos "elegir" para luego entrar, y así ver el mundo desde esa perspectiva.
Etiquetas: Curriculum y Evaluación I
